En el actual entorno empresarial, la diversidad y la inclusión se han convertido en temas fundamentales. Una cultura organizacional que valora y promueve la diversidad y la igualdad de oportunidades no solo es ética, sino que también puede generar numerosos beneficios para las empresas. ¿Cómo es que la cultura organizacional puede promover la igualdad de oportunidades?
Conceptos básicos
Llamamos diversidad a la variedad de características y perspectivas presentes en un grupo u organización. Esto incluye diferencias en términos de género, edad, raza, etnia, orientación sexual, religión, habilidades, antecedentes educativos y culturales, entre otros (como la neurodiversidad). Por ende, la diversidad busca reconocer y valorar la singularidad y las diferencias individuales, creando un entorno en el que las personas puedan aportar sus experiencias y perspectivas únicas.
Por su parte, la inclusión en el ambiente de trabajo se define como los esfuerzos conscientes por crear y mantener un entorno laboral en el que todas las personas se sientan valoradas, respetadas y puedan participar plenamente. La inclusión implica garantizar que todas las voces sean escuchadas, que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para crecer y desarrollarse, y que se eliminen las barreras que puedan excluir o marginar a determinados individuos o grupos. La inclusión busca crear un sentido de pertenencia y asegurar que cada empleado pueda contribuir de manera significativa y auténtica.
Una cuestión de cultura
Cuando la inclusión y la diversidad forman parte del ideario y las prácticas cotidianas de una organización, se genera un ambiente en el que todas las personas son valoradas, respetadas y tienen igualdad de oportunidades, independientemente de sus características personales, antecedentes culturales, habilidades o identidades. Decimos entonces que hay una cultura inclusiva.
Hay formas en las que estos esfuerzos pueden ser muy evidentes, como la contratación de personas con discapacidades y la adaptación de los entornos de trabajo para su inclusión. Pero la inclusión y la diversidad van más allá si buscamos sus implicaciones más genuinas. Un ejemplo que puede no ser tan visible es la promoción de la diversidad entre personas de edades dispares mediante la creación de equipos intergeneracionales que combinan la experiencia de los empleados más experimentados con las ideas frescas de los más jóvenes.
Incluir es sumar
Al respetar la diversidad de los empleados y al promover la igualdad de oportunidades, una organización perpetúa una cultura de inclusión y se asegura de atraer el talento más adecuado, así como de colocarlo en las mejores posiciones, porque elimina el riesgo de perderlo en filtros “falsos” o inadecuados.
Por otro lado, el enfoque de la inclusión y la diversidad crea un ambiente de trabajo positivo, en el que se propicia la creatividad y la innovación, además de que aumentan el desempeño y la productividad en general.
Cómo promover una cultura organizacional inclusiva
Si quieres asegurarte de promover, fortalecer y difundir una cultura organizacional inclusiva en tu organización, sigue estos consejos y acciones:
- Comienza por tu equipo de liderazgo: El liderazgo empresarial debe demostrar un compromiso genuino con la diversidad e inclusión, estableciendo metas claras y brindando recursos para su implementación.
- Crea o mejora políticas y prácticas inclusivas: Implementa políticas y prácticas que fomenten la diversidad y la inclusión en todos los aspectos del ciclo de vida laboral, desde el reclutamiento y la contratación hasta el desarrollo y la promoción.
- Sensibiliza y capacita: Proporciona capacitación e imparte talleres sobre diversidad, inclusión y sesgos inconscientes para fomentar la conciencia y la comprensión entre los empleados. Posiblemente necesites contratar asesores especialistas en el tema.
- Fomenta la participación del personal: Invita a los empleados a participar activamente en la toma de decisiones y en la formulación de políticas relacionadas con la diversidad e inclusión. De esa manera, se elevará el compromiso de todos los miembros del personal con la cultura de inclusión.
- Garantiza la comunicación abierta y transparente: Establece canales de comunicación abiertos para que los empleados puedan compartir sus experiencias, preocupaciones y sugerencias de manera segura y confidencial.
- Evalúa y brinda seguimiento: Realiza evaluaciones periódicas de la cultura organizacional para identificar áreas de mejora y realizar ajustes según sea necesario.
- Crea alianzas estratégicas: Establece acuerdos de colaboración o alianzas con organizaciones externas y haz que tu organización tenga participación en redes profesionales relacionadas con la diversidad y la inclusión.
- Acciones afirmativas: Implementa programas de acción afirmativa que promuevan la igualdad de oportunidades para grupos subrepresentados.
Éxito incluido
Una cultura organizacional inclusiva y centrada en la diversidad no solo es un imperativo moral, sino también un factor clave para el éxito empresarial en el mundo actual. Al seguir los consejos y acciones mencionados anteriormente, las empresas pueden promover y fortalecer una cultura organizacional inclusiva que valore la diversidad y promueva la igualdad de oportunidades para todos los empleados. La participación del personal y el liderazgo empresarial comprometido son elementos esenciales para lograr este objetivo. Al construir una cultura inclusiva, las empresas pueden cosechar los beneficios de una fuerza laboral diversa y aprovechar todo su potencial en términos de creatividad, innovación y rendimiento.
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