Introducción.

La Ley Federal del Trabajo en el artículo 311 lo define así:

“Trabajo a domicilio (Home Office) es el que se ejecuta habitualmente para un patrón, en el domicilio del trabajador o en un local libremente elegido por el, sin vigilancia ni dirección inmediata de quien proporciona el trabajo”

El “home office” será el modo de trabajar que regirá nuestras actividades en las próximas semanas, pero ¿cómo saber si cuentas con el espacio y recursos necesarios? Aquí te damos cinco consejos para optimizar tu trabajo desde casa.

Conectividad.

La velocidad y saturación de la banda será un tema clave. Los expertos consideran que los 88 millones de usuarios de internet en México se mantienen y sólo cambiarán el lugar de dónde se conectan: su casa (García, 2020). Esto significa una afectación sensible en el ancho de banda residencial ya que todos los miembros de la familia ahora demandarán el acceso de manera simultánea. 

Para evitar una caída en la señal, una conexión de al menos 50 MB te ayudará, sin embargo, deberás considerar horarios y restricciones en la conexión.

Es recomendable limitar el uso de TV, cine y música vía streaming por las mañanas que es cuando la actividad laboral y educativa demandarán la conectividad. Las reuniones remotas serán una constante, por lo que activa solo el audio y cancela el video cuando no sea necesario, esto evitará que se pasme la conexión.

Realizar un acuerdo familiar para fijar un horario posterior a las 16:00 horas para el entretenimiento y juegos ayudará considerablemente.

Espacio.

El comedor es muchas veces el mejor lugar si no se cuenta con un sitio adecuado. Dispón de un espacio dividiendo la mesa en dos partes, para evitar mover tu equipo de cómputo cada vez que requieras tomar tus alimentos.

Es importante que tengas todo a la mano: equipo de cómputo, libreta para apuntes, agenda, pluma. Aunque las sillas de un comedor parecen cómodas, no están diseñadas para estar sentados por mucho tiempo.

Ayuda que coloques un cojín en el respaldo y no está demás uno por abajo. Cuida que tus brazos estén en un ángulo de 90º, así evitarás dolor en tus hombros y brazos. 

Horario y rutinas.

Es difícil acostumbrarse al Home Office, por lo que mantener un horario te permitirá no trabajar de más o bien, organizarte para no atrasarte en tus pendientes. Una nueva rutina trae consigo más retos y mantener el orden en tus actividades es fundamental.

Acuerda con tu familia los horarios que mejor se ajusten a la nueva dinámica en casa, donde las mañanas sean para el trabajo y el estudio, las horas de alimentos para socializar y las tarde-noche para descansar y entretenerse. 

Reglas de convivencia.

Tener a la familia o pareja en una dinámica de confinamiento es un escenario para conflictos potenciales si antes no se fijan algunas reglas básicas. El horario es una de ellas, pero hay que acordar otras: ¿se permitirá escuchar música en alto o bien con audífonos?, ¿se atenderán las llamadas o reuniones en privado?, ¿Cuál será el mejor momento para preparar los alimentos?, ¿Cuál será el mejor momento y actividad para socializar?, ¿Cuáles serán los espacios destinados para la privacidad y el descanso?

Estar de acuerdo en estas sencillas reglas será la diferencia entre tener un ambiente armonioso o uno conflictivo.

Ejercítate y descansa

Invierte tiempo en hacer alguna rutina de 20 minutos por la mañana que te permita iniciar tus actividades de buen humor y relajado. Dispón de pausas cada hora para caminar, estirarte y distraerte un poco.

Largas jornadas de más de dos o tres horas sentados frente a la computadora no será muy sano. Las pausas activas son una buena manera de mantener tu tono muscular, la concentración y sobre todo no perder el buen humor.

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